Pastel de romanesco

Hoy os traemos un delicioso pastel de romanesco en Mundoverde. Muchos ya utilizan esta verdura en su dieta pero, por experiencia, hay mucha gente que aún no la ha probado. Para los que no lo conozcáis, el romanesco es una verdura que pertenece a la familia de la coliflor. Su origen es italiano y de ahí su nombre, romanesco (aunque muchas personas lo terminan en 'u'), sin embargo, la mayor parte de la producción es Española.

Muchos dicen que es una verdura que es prima del brécol y de la coliflor y que tiene algo de ambos. Yo creo que están el lo cierto, de hecho es algo más dulce que la coliflor y no tan fuerte cono el brécol. Otra cosa a su favor es que es menos flatulento. Además, sus propiedades te harán que lo quieras comprar siempre: diurético, anticancerígeno, cardiosaludable, reduce el colesterol, tiene mucha vitamina C, ácido fólico, potasio, fósforo...

Pues ya véis lo versátil que es esta verdura de temporada, que tenemos en tienda y con la que os vamos sorprender este viernes.

INGREDIENTES

5 patatas ecológicas
1 romanesco mediano eco
3 huevos eco
150 ml leche (yo use bebida vegetal de avena Amandin)
Queso Peregrino Xanceda
Nuez moscada Bio Milhulloa
Sal
Aceite oliva virgen extra Artajo 8

Tofu ahumado Taifun

 

PREPARACIÓN

En primer lugar, tenemos que cortar las patatas muy finitas. Lo ideal es tener ayuda de una mandolina para que queden mejor. A continuación, cortamos el romanesco en arbolitos pequeñitos y luego escaldamos 5 minutos en agua hirviendo con sal. Después de esto, nos disponemos a montar el pastel.

Primero precalentamos el horno, calor arriba y abajo a 200ºC. Cubrimos la bandeja con papel vegetal para hornear con un poco de aceite y vamos poniendo una capa de patatas, otra de romanesco y el tofu ahumado Taifun troceado. Cubrimos con queso Peregrino Xanceda rallado y así seguimos con capas hasta la capa de arriba.

En la parte de arriba, cubrimos todo con los arbolitos que nos queden y vertemos por encima los huevos batidos con la leche o bebida vegetal. Después salpimentamos y echamos un poco de nuez moscada. Batimos todo junto y cubrimos el pastel para que cuaje. Horneamos (siempre dependiendo de cada horno), pero suelen ser sobre 50 minutos a 200 º C. Tenemos que conseguir que la patata quede blandita por eso es importante que la cortemos muy fina.

Una vez que veamos que está cuajado, la patata cocida y con color, sacamos y ya estamos listos para consumir este manjar saludable que os encantará.